Cómo es lógico hemos de seguir el camino viejo a Río Madera. Desde la Plaza Mayor, nos dirigimos por la calle Caridad o por Rojo Navarro a la parte baja del pueblo. Llegamos a la calle de la iglesia y la tomamos a mano izquierda. Al poco de dejar la última casa, a mano derecha sale un camino que lleva al Río Viñazos, junto a choperas y huertos. Desde el puente que cruza el río comienza la ascensión de la Dehesa. En unos cuarenta minutos habremos llegado al Majal de Lucas, al Blanquizal de la Guiscanera, y posteriormente a los Colladillos, atravesamos una pista forestal y comenzamos a descender para llegar un poco más de dos kilómetros hasta Río Madera, en su núcleo más occidental, cruzando la pista forestal, unas veces, siguiéndola otras.

Al llegar al río Madera, nos encontramos con un lugar de descanso en el que podemos refrescarnos, gracias a las aguas que manan bajo una roca casi en el mismo puente -Fuente Lisa-. Desde ahí, llegamos a la carretera que viene del Batán del Puerto, la seguimos a la izquierda. En unos trescientos metros habremos de tomar un carril ancho que surge a mano derecha de la carretera, bajo Peñalta, en el que iniciamos la ascensión. No sigue exactamente el trazado del camino histórico, que pasaría a nuestra derecha, junto al barranco.

La ascensión hasta el Chuscarrero es de unos tres kilómetros, y habremos de salvar casi trescientos metros de desnivel. Unos cuatrocientos metros antes de llegar, en el mismo camino, a nuestra izquierda, podemos ver la Piedra del Asa, y a nuestra derecha en el otro lado del barranco La Piedra de la Ventana, curiosas formaciones que la erosión ha ido produciendo en la roca. Ya en lo más alto, nos encontramos con una altiplanicie que, en nuestra dirección tiene casi dos kilómetros, conocida como Las Mesas. Está plagada de carriles. En la primera bifurcación que nos encontramos, el de la izquierda, nos acercaría bastante hasta el alto de Peñalta. Debemos seguir hacia delante, siempre en dirección sur, en ésta y en otras bifurcaciones que encontremos, para llegar al límite de término con Molinicos. Aquí el camino es ya muy claro, y sale, junto a una gran roca, en dirección suroeste.

Desde aquí ya divisamos en el valle la Vegallera, a donde llegaremos en poco menos de dos kilómetros de descenso, uniéndose este sendero -casi a las puertas de la Vegallera- con el PR AB-25, que también une las localidades de Paterna del Madera y la Vegallera, pero pasando no por Río Madera, sino por el Batán del Puerto. En nuestro camino, que no tiene dificultad alguna, también cuenta con una referencia importante, ya que desde Río Madera podemos seguir las líneas del tendido eléctrico que nos conducirán hasta la Vegallera.

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