Estás en el Cortijo de la Juliana, en la vega baja del río Tus, donde comienza la ruta que te proponemos por estas dos aldeas de la pedanía de Rala. Se trata de un recorrido sencillo y de fácil acceso. Desde el cortijo subimos; , a un lado dejamos las naves de la antigua serrería del Cortijo de la Juliana, (pequeña industria cuya actividad cesó, como otras del municipio, después del incendio de 1994, como consecuencia del declive del sector forestal en la zona). Pasados pocos metros llegamos al cortijo de Los Cominos, continuamos por el mismo carril sin cambiar el rumbo que llevamos, y veremos a nuestra derecha Llano de la Torre,. Antes nos pararemos a contemplar a nuestras espaldas el lugar de inicio de la ruta, apreciando hasta dónde llegan las aguas del embalse de la Fuensanta y, y aguas abajo del río Tus, al otro lado, observamos las vertientes de Rala que forman la conocida Microrreserva de Cerro de Rala, (espacio protegido desde 2005 del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, por sus cantiles y escarpes que favorecen la aparición de flora rupícola endémica). Continuamos la marcha y no muy lejos del cortijo, el carril se convierte en una senda que antiguamente comunicaba el Cortijo de la Juliana con Torre Pedro, flanqueada por tupidos romeros y lentiscos. A unos 500 metros, la senda se deja caer adentrándose en la espesura del pinar para cruzar el arroyo Escudero o de la Canalica, antes de llegar al camino por el que se sube desde Llano de la Torre. Ya en el camino, dejando atrás la tinada del ganado, iremos en dirección a la torre – atalaya que domina esta aldea. Conocida en los escritos como torre del Escudero esta construcción del siglo XIII se apoya en la cresta rocosa de medianas dimensiones y planta rectangular, formada por un pequeño recinto amurallado, ejercía una función de vigilancia. En el siglo XIII, al igual que todo el término de Yeste pasó a formar parte de la Orden de Santiago. Descenderemos del torreón para bajar por el camino que nos conduce a las mismas casas del Llano; nos refrescaremos en su antiguo pilar y aprovecharemos para hacer un alto en el camino y, con seguridad, entablar conversación con algún vecino de la aldea. Nuestro camino continúa por las calles de Llano de la Torre cruzando la aldea de norte a sur. Pasaremos junto a un horno y siempre nos acompañará una acequia de agua. Ya al final de las casas, el sendero baja hasta la carretera que nos conduce al punto de partida.

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